Al menos 231 niños sufrieron una serie de abusos al interior del coro dirigido por George Ratzinger, hermano del papa emérito Benedicto XVI, en el periodo comprendido entre 1953 y 1992.
Esta grave denuncia fue dada a conocer por Ulrich Weber, el abogado contratado por la Iglesia Católica, en el marco de una investigación sobre el escándalo en torno al coro oficial de la Catedral de Pedro en Baviera, Alemania.
Según el letrado, las víctimas han denunciado a 10 autores de estos crímenes por delitos que van desde violaciones hasta abusos físicos como retención de alimentos y palizas.