Al menos 37 refugiados murieron ahogados en la costa turca luego que sus embarcaciones se volcaran en las agitadas aguas en su intento por llegar a la isla griega de Lesbos.
A pesar de las temperaturas invernales y las condiciones meteorológicas adversas que hacen que la travesía sea todavía más peligrosa, muchos refugiados siguen arriesgando sus vidas para intentar llegar a Europa.