Ismael Naranjo, de 43 años, ingresa al local y trata de asustar a uno de los empleados mientras este atendía a los clientes detrás del mostrador.
Cuando el empleado se da cuenta de que se trata de un arma falsa, simplemente no le presta atención, toma un teléfono y se retira a una oficina, dejando solo a Naranjo.
El delincuente aprovecha y saca algo de dinero de la caja registradora mientras dos empleados se acercan a él para golpearlo, detalla el sitio NOLA.
Evidentemente asustado, Naranjo sale del restaurante y se dirige a la camioneta en la que había llegado mientras es golpeado por ambos dependientes.