Al menos siete personas fallecieron y 100 conductores quedaron atrapados en las carreteras de Nueva York, a consecuencia de la inusual ola de frío polar que azota Estados Unidos.
Según reportan las autoridades, cuatro de las víctimas perdieron la vida por un ataque al corazón; mientras que otro sufrió un accidente automovilístico y el último fue hallado muerto dentro de su propio vehículo.
El gobernador del referido estado norteamericano, Andrew Cuomo, declaró el estado de emergencia y exhortó a los ciudadanos de las zonas afectadas que no salgan de sus viviendas hasta que el fenómeno desaparezca.
En tanto, el alcalde Byron Brown, estimó que las tareas de limpieza en las carreteras se han desarrollado de manera "lenta" y que "aún queda un largo camino que recorrer".
