La Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA) espió las conversaciones telefónicas del Vaticano y hasta las del propio Jorge Bergoglio, según documentos del extécnico de la CIA Edward Sonwden, al que tuvo acceso el semanario italiano “Panorama”.
Desde el 10 de diciembre del 2012 hasta el 8 de enero del 2013, la NSA habría interceptado más de 46 millones de llamadas en Italia, de las cuales varias se habrían ejecutado en la ciudad que alberga a los religiosos más importantes de la Iglesia Católica.
Según el medio europeo, es posible que este organismo norteamericano haya sabido los pormenores de la elección del Papa Francisco, ya que muchas de las intercepciones se realizaron en la residencia donde el actual Sumo Pontífice estuvo alojado días antes del cónclave.
Asimismo, se indica que el espionaje habría continuado e intensificado tras el anuncio de renuncia al pontificado por parte de Benedicto XVI, el 28 de febrero de este año.
Esta revelación fortalece la versión de los documentos que había filtrado el Portal WikiLeaks de Julian Assange dando a conocer el nombre de Bergoglio como nuevo Papa, antes de que se anunciara su elección.
Al respecto, el portavoz de la oficina de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, sostuvo que no tienen información sobre este asunto y que no hay ninguna preocupación por los datos que se hayan obtenido con esta ilícita práctica.