En El Cairo, capital del milenario país, subsiste una ancestral tradición que consiste en colocar una cuchara caliente a los mentirosos. Esto debido a un viejo refrán que dice que a las personas que mienten se les seca la boca.
Es decir, que si dices la verdad, la boca se mantendrá húmeda y no hay razón para que la cuchara caliente queme o haga algún otro daño a la persona sometida a la prueba.
Algunas personas se someten a esta extrema costumbre que sirve para identificar a los mentirosos. ¿Usted lo haría?