El valiente niño llamado Chandu, de solo cinco años, estaba caminando junto a su hermanita por una calle en la India, cuando unos perros bravos salieron a atacarlos.
A pesar de la situación de riesgo, el menor guardó la calma y decidió no correr, como si lo hizo su asustada hermana, el niño observó a los perros con determinación e hizo el ademán de arrojar algo con la mano hacia los animales, para demostrarles que no les temía.
Los canes inmediatamente detuvieron su ataque, al percibir el valor y determinación del pequeño.