En un ambiente agradable y lejos de curiosos en RÍo de Janeiro, Erika Martin atiende a sus clientas colocándole una a una la cinta adhesiva donde normalmente iría el bikini y cuidando la piel con un protector solar. Para esta innovadora moda se usa cinta médica, cinta adhesiva, cinta de contacto, la misma que utilizamos para los muebles, todo es válido para la confección de un bikini.
Eso sí la especialista se asegura que las mujeres sean constantemente rociadas con agua para evitar la deshidratación. En en su local que tiene capacidad para 30 clientas, y que está abierto todo los días, el tratamiento tiene un costo de 20 dólares por sesión. “Nos deja una línea perfecta de bronceado que nos hace ver más sexys, se ve más bonito, es la marca de la mujer brasileña” comentó una satisfecha clienta.
Si bien los resultados son increíbles, los dermatólogos se encuentran preocupados porque aseguran que esta técnica aumentaría el riesgo de adquirir cáncer de piel, aun usando protector solar.