A pocas horas para el primer concierto de la legendaria banda británica Rolling Stones en nuestro país, la espera se vive con enorme entusiasmo. Un grupo de fanáticos llegó este sábado hasta las afueras del Hotel Westin en San Isidro, donde se hospedan los artistas.
Generaciones de apasionados por la música, desde los más jóvenes hasta los más veteranos, e incluso familias enteras, se apostaron frente al edificio coreando los temas más emblemáticos de la banda y con la esperanza de poder ver a sus ídolos aunque sea por un instante.
Pese a ello, la total seguridad y el hermetismo al interior se impone. Nada sin embargo, arruina la fiesta para quienes aguardan con ansias el sonido de las piedras rodantes que remecerá este domingo el Estadio Monumental.