A los 34 años murió Katie May, la llamada reina del Snapchat y modelo de Playboy que ostentaba millones de seguidores en las redes sociales. Tras un derrame cerebral esta semana, quedó en coma y su familia tomo la decisión de desconectarla del respirador artificial.
Ella deja a una niña de siete años. Su familia ha creado un página para recibir donaciones destinadas a la pequeña, pues Katie May era madre soltera.