Sin palabras. Así fue como se quedaron los nadadores olímpicos estadounidenses al llegar a Miami, Estados Unidos, cuando los medios le preguntaban sobre el escándalo desatado en Río de Janeiro. Como se recuerda, se dio a conocer el video que desmintió la versión del asalto.
Todo había sido un invento para ocultar la bochornosa escena que protagonizaron en una gasolinera al estar bajo los efectos del alcohol. Tras lo ocurrido y ya en su país, el deportista y ganador de la medalla de oro Ryan Lochte pidió perdón por lo ocurrido a través de su cuenta Twitter.