Los vecinos de San Martín de Porres tienen que dormir y comer soportando las emanaciones pestilentes de los desagües que están expuestos producto de unas obras inconclusas que ya tienen 15 días desde que se iniciaron.
Las obras han dejado en plena calle los restos de los antiguos tubos, los mismos que están expuestos y con residuos fecales lo que ha atraído insectos y roedores que están afectando la salud de los vecinos de esta zona provocándoles infecciones estomacales y diversos problemas en la piel.
Los trabajos son realizados por Sedapal con la empresa subcontratista Cobra. Una vecina se quejó en Sedapal e increíblemente la empresa habría evadido su responsabilidad derivándola a Cobra sin obtener ningún resultado.