El asesinato de Irene Garza, una maestra de Texas de origen mexicano, fue un crimen sin resolver durante 57 años. En abril de 1960 la mujer fue a confesarse a la parroquia del Sagrado Corazón en McAlleny nunca regresó a su casa. Cinco días después, su cadáver apareció flotando en un canal. La autopsia determinó que había sido golpeada, asfixiada hasta que perdió la conciencia, violada y asesinada.
Irene Garza era profesora de niños con discapacidad, solía presentarse a concursos de belleza y llegó a ser Miss South Texas. Era la primera de su familia con un grado universitario y tenía 25 años cuando fue asesinada.
Casi seis décadas después un sacerdote llamado John Feit fue arrestado por el asesinato de Irene, tras su confesión un jurado acaba de condenarlo por el asesinato y sale a luz pública que la iglesia y las autoridades frenaron la investigación hace 57 años.