En Kenia, un estudiante asesinó a cinco de sus compañeros y a un guardia nocturno que custodiaba las instalaciones de la escuela, ubicada en la localidad de Lokichogio, noroeste del país, tras ser expulsado por indisciplinado.
El alumno, perteneciente a la tribu Toposa de Sudán del Sur, habría entrado junto a otras tres personas en la madrugada y mató a balazos a los estudiantes que dormían en la residencia. El ataque dejó también heridos, varios de ellos en estado grave.
Según las autoridades del colegio, el estudiante era continuamente sancionado por su mala conducta y lanzó amenazas de muerte a sus profesores y compañeros el día que fue expulsado de la escuela. Nadie pensó que cumpliría su palabra.
La policía ya han puesto en marcha una investigación para esclarecer los sangrientos hechos, y desarrolla un amplio operativo en toda la región para atrapar al estudiante y a sus cómplices.