“Hoy firmamos la ley que consagra el derecho que tiene toda mujer a decidir sobre su cuerpo y sobre su embarazo”. Con esta declaración, la presidenta chilena Michelle Bachelet promulgó la ley que despenaliza el aborto, tras 2 años y medio de tramitación.
Ahora la interrupción del embarazo será legal en tres casos específicos: inviabilidad del feto, peligro de vida de la madre y violación. Según Bachelet, la legalización del aborto, es un “gigantesco paso que hace de Chile un país mejor”.
La norma impulsada por la mandataria logró superar las críticas de la Iglesia y de los partidos de derecha, los mismos que impugnaron su constitucionalidad, lo que generó interminables alegatos en el Tribunal Constitucional. Finalmente, el 21 de agosto, este órgano dio luz verde a esta iniciativa.
El acto de promulgación se realizó en el Palacio de la Moneda ante 1500 personas, la mayoría mujeres.