Bajo el lema "¡No tinc por!" ("No tengo miedo"), la marcha en Barcelona contra el terrorismo, también buscaba homenajear a las víctimas del último doble ataque que remeció España y toda Europa, 15 personas murieron y más de 120 quedaron heridas.
Taxistas, bomberos, médicos, policías y voluntarios encabezaron la movilización. Los floristas aportaron flores para distribuirlas entre los miles manifestantes. Ellos también asistieron en un primer momento a las víctimas tras el atropello en Las Ramblas, registrado hace diez días.
Es la primera vez que una marcha de este tipo no es encabezada por autoridades nacionales sino por organizaciones civiles, y por quienes colaboraron con las víctimas en la primera hora del atentado. Similar movilización se registró en Cambrils, escenario del segundo atentado.
Después del grupo que lideraba la manifestación, estaba el rey Felipe VI y el jefe de Gobierno, Mariano Rajoy, junto con otras autoridades nacionales. Serio, el monarca español soportó fuertes silbatinas. Es la primera vez que se vio algo así en este tipo de expresiones solidarias y condenatorias de la violencia.