El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos ha confirmado la muerte del líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, quien habría muerto a causa de las incursiones militares en Siria. Esta información, sin embargo, no fue corroborada por el Pentágono y la coalición internacional, quienes prefirieron ser prudentes antes de pronunciarse al respecto.
En junio pasado, Rusia señaló que podría haber perecido el 28 de mayo en un bombardeo al sur de Al Raqa, bastión de los extremistas en siria. El anunció del observatorio sirio fue celebrado por el presidente estadounidense Donald Trump, quien utilizó sus redes sociales para escribir: "¡Grandes victorias contra el Estado Islámico!".
El iraquí de 45 años se autoproclamó califa del grupo terrorista en el 2013 y se le consideró, desde entonces, uno de los hombres más peligrosos del mundo. Estados Unidos ofreció 10 millones de dólares por su captura. Su primera aparición pública fue en la mezquita al Nuri, en Iraq, templo que Isis destruyó hace unas semanas.
