Tras este ataque, el presidente Donald Trump dijo sentirse “muy orgulloso” pues esta bomba MOAB o ‘madre de todas las bombas’, es la más grande y poderosa del país norteamericano.
El proyectil mató a 36 miembros del Estado Islámico y destruyó una red de túneles de ese grupo terrorista. Fuentes del ministerio de Defensa afgano han insistido en que en el bombardeo no se han producido víctimas civiles.
Aldeanos del lugar señalaron que sintieron moverse el suelo "como durante un terremoto", y algunos se desmayaron debido a impresión. Muchas familias están marchándose del lugar ante el temor de nuevos ataques.
La bomba GBU-43B o MOAB es conocida coloquialmente como "la madre de todas las bombas" y contiene 11 toneladas de explosivos.