Aunque usted no lo crea, en una ciudad de Caracas los fallecidos miembros de la temida banda de 'La Corte Malandra' son venerados en uno de los cementerios más peligrosos de la ciudad.
Los restos e imágenes de “Ismael”, “La malandra Isabel” y “el ratón Miguel” son adorados en Venezuela y sus devotos les llevan todo tipo de ofrendas y les piden varios deseos como protección para sus familiares.
Muchos aseguran que los fallecidos robaban a los ricos para ayudar a los pobres. Y hoy en Venezuela abundan sus fotografías en estampitas, estatuillas de yeso en todos los tamaños, incluso en escala real.