A simple vista parece un cerdito cualquiera, pero no se deje engañar porque este adorable chanchito es un singular artista.
Picasso iba a ser sacrificado en una granja de Sudáfrica, pero un amante de los animales decidió comprarlo y criarlo como mascota.
Al darse cuenta de su peculiar talento le compró todos los accesorios necesarios para que se entretenga con lo que más le gusta.
Y aunque parezca increíble, sus cuadros son ofertados en Internet y tienen mucha demanda.