En Bolivia un niño de ocho años de edad que jugaba dentro de un taxi en movimiento, cayó por la ventana del auto sin que su madre se percatara de lo sucedido. A pesar del incidente, el menor esquivó la llanta trasera del carro sin que este pudiera dañarlo.
Las autoridades vienen evaluando las imágenes publicadas para poder presentar cargos contra su progenitora.