Una vez más, el huracán Matthew descargó toda su furia, esta vez en la histórica localidad de Baracoa. La ciudad más antigua de Cuba ha quedado en ruinas, aunque de momento no se han reportaron víctimas mortales.
Con ráfagas de hasta 220 km/h, el fenómeno no ha dejado desaparecidos ni heridos, gracias a los trabajos de equipos de evacuación. A su paso, Matthew avivó fuertemente el mar, el cual llegó hasta hoteles, tiendas y viviendas con olas de más de cinco metros.
Otras localidades como Imias y Maisí, también fueron azotadas con lluvias y vientos huracanados. Los pobladores se quedaron sin agua ni electricidad, así como incomunicados con el resto de la provincia.
El destructivo ciclón que ha dejado 17 muertos en el Caribe, ya está sobre Bahamas. Se estima que en las próximas horas llegue a Florida.