La toma de rehenes por parte de los miembros del autodenominado Estado Islámico (ISIS) contra dos instalaciones de energía en el norte del país, dejó como saldo al menos 5 personas muertas y decenas de heridos.
Las fuerzas del servicio antiterrorista recuperaron el control de las instalaciones logrando liberar a 15 empleados que se encontraban escondidos. Los heridos fueron trasladados a los centros hospitalarios más cercanos.
Por otro lado, a través de su revista electrónica "Dabiq", los miembros del Isis, hicieron un llamado a sus seguidores para que sigan atacando a los “Infieles” de todo el mundo.