Los animales no dejan de sorprendernos con sus peculiares actos, que en la mayoría de ocasiones se comparten en cientos de países.
Esta vez, un marsupial terminó desorientado tras enfrentarse a un rival que era invencible, contra su propio reflejo.
El canguro se dio varios golpes al intentar atacar a su propia silueta, que estaba reflejada en una ventana.