Freddy Flores, de 45 años, había terminado su jornada como lo hacía desde hace 20 años. Nunca imaginó que ese sería su último recorrido. Estaba a solo metros de su paradero final, en la zona de Huáscar, en San Juan de Lurigancho, cuando fue interceptado por un sicario que habría cobrado 500 soles para matarlo.
Gravemente herido, Freddy intentó esquivar a su atacante y siguió conduciendo, pero perdió el control de la unidad y chocó contra un taxi. Es la tercera víctima del sector transporte asesinada en menos de una semana. La empresa para la que trabajaba, ETUSA, ya había sufrido al menos cuatro atentados en los últimos meses.
Familiares de la víctima revelaron que, pese a las amenazas, Freddy no consideraba renunciar, ya que era el único sustento de sus padres y de su hija menor de 10 años. Sus seres queridos exigen la máxima sanción para el asesino, quien fue capturado cuando intentaba escapar tras cometer el crimen.
MÁS CASOS
Este no es un caso aislado. Días atrás, Pablo Francia Vilcapoma, gerente general de los conocidos ‘Anconeros’, fue acribillado en un carwash en San Luis. Y los criminales no distinguen entre transportistas formales o informales: Jean Pier Najarro Gonzales fue asesinado en presencia de su padre en San Juan de Lurigancho la madrugada del jueves.
Martín Valeriano, presidente de ANITRA, denunció que hasta la fecha se han registrado 19 transportistas asesinados, 27 atentados y más del 50 % del sector ha sido víctima de extorsiones.