La reciente captura de cinco agentes de la Dirección de Seguridad del Estado, acusados de extorsionar a comerciantes, ha destapado lo que parece ser una amplia red criminal dentro de la institución policial. Según informes, estos policías no solo habrían extorsionado a dos comerciantes informales, sino que, durante varios meses, también habrían captado más víctimas en diversos distritos, incluyendo San Juan de Lurigancho, Villa María del Triunfo y Villa El Salvador.
Una de las nuevas víctimas, Evelin Ponciano, empresaria formal en el rubro de papas picadas, denunció que el 14 de marzo de este año fue intimidada por estos agentes. Según su testimonio, los policías la amenazaron con detenerla por no cumplir con la normativa sobre el uso de conservantes en su negocio. Pese al temor que le generaron, Evelin logró grabar parte de la intervención, lo que evidenció la conducta corrupta de los uniformados.
La grabación alertó a los agentes, quienes, al verse expuestos, llamaron a una capitán de la policía. Esta llegó al local de Evelin con el objetivo no solo de obligarla a borrar el video, sino también de concretar la extorsión. Este hecho pone de manifiesto la gravedad de la situación y la posible complicidad de otros miembros de la fuerza policial en estas prácticas ilícitas.
INVESTIGACIONES EN CURSO
Los vecinos claman por justicia y transparencia en el manejo de estas denuncias. Es fundamental que las autoridades realicen una investigación exhaustiva para desmantelar esta red de corrupción y restaurar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones de seguridad. La lucha contra la corrupción en la policía es crucial para garantizar un entorno más seguro para todos.