Miles de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares en el sur de Brasil debido a las inundaciones provocadas por las torrenciales lluvias. Hay más de 50 mil afectados. Las autoridades municipales y estatales ayudan en el proceso de evacuación trasladando a las personas incluso en palas excavadoras.
El Gobierno hizo un llamado a donar ropa y otros productos a los afectados que se encuentran refugiados en escuelas y edificios públicos.