Dos soldados del ejército israelí detuvieron a un niño de 11 años con discapacidad mental por arrojar piedras a una de sus patrullas, ubicada en el barrio de Jabel Johar, ciudad de Hebrón.
En el video difundido por la ONG B'Tselem, se observa cómo los militares lo ataron de manos, le vendaron los ojos y lo introdujeron en un vehículo blindado, frente a la atenta mirada de un grupo de judíos.
No obstante, se informó que el menor fue puesto en libertad minutos después de su captura, cuando su padre llegó al lugar y explicó que su hijo no podría hablar debido a su discapacidad.