La Puerta del Sol de Madrid, cuna del movimiento de los indignados hace tres años, fue el epicentro de las concentraciones que tuvieron lugar en varias ciudades, entre ellas Barcelona, bajo el lema "Monarquía no, gracias".
La plaza comenzó a llenarse de personas y de banderas republicanas horas después de que el rey Juan Carlos, de 76 años, anunciara la renuncia en favor de su hijo Felipe, de 46, tomando por sorpresa al país. "¡Borbones, a las elecciones!", gritaban los manifestantes entre otras proclamas. Fuentes policiales cifraron en al menos 20 mil los concentrados en Madrid.
Las autoridades consideraron ilegal esta protesta porque no se pidió permiso para su celebración. Los manifestantes se congregan en un ambiente tranquilo, pacífico y con numerosas banderas republicanas, gritando consignas como "Lárgate, Felipe, rájate", "El Borbón, sin pensión" o "España mañana será republicana".
La convocatoria de las protestas en más de medio centenar de ciudades españolas se extendió por las redes sociales desde minutos después de que se conociera por la mañana la abdicación del rey. Las apoyaron varios partidos de izquierda.