En provincia de Huari, en Áncash, las personas provistas de chompas, gorras, chalinas y frazadas pernoctan en las calles y plazas por temor a las réplicas, tras el fuerte sismo de 7.5 de esta madrugada.
Según informan, los techos de varias viviendas cayeron y las paredes se rajaron. Incluso la estatua de una pileta se vino a bajo por el fuerte remezón. Los afectados pidieron ayuda alas autoridades.
Por otro lado, en Chiclayo, Lambayeque, las personas salieron rápidamente de sus viviendas al sentir el movimiento, afortunadamente no se reportaron muertos, ni heridos y los daños en las casas sin mínimos.