Las avenidas y jirones de La Molina se encuentran cercados. Desde hace varios años, los vecinos de la urbanización Santa Patricia han decidido enrejar las pistas y veredas, según dicen, para crear una barrera contra la delincuencia. Incluso hicieron una cadena humana para impedir su retiro.
Así como la barrera metálica de esta zona, en el distrito existen 250 rejas sin autorización municipal que son trampas mortales, pues restringen el pase de vehículos de emergencia como ambulancias, patrulleros y camiones de bomberos.
En un recorrido por el distrito, también se encontró varias calles enrejadas convertidas en cocheras. El anuncio de la prohibición de las rejas sin autorización municipal ha dividido a los vecinos de La Molina. Según la ordenanza, los vecinos tienen 90 días para regularizar las rejas.
De lo contrario, se enfrentan a su retiro y una multa de 4.200 soles. es obligatorio que cada reja cuente con un vigilante y una caseta de control.