La delincuencia parece nunca tener límites, ahora aprovechando la temporada de verano diferentes balnearios de la capital se han convertido en puntos estratégicos de los hampones que ven en los bañistas a sus potenciales víctimas. Solo basta con visitar la playa Agua Dulce en el distrito de Chorrillos, para conocer casos de personas que sufrieron robos y aunque no siempre sean objetos muy costosos, la experiencia es igual de desagradable.
Cabe indicar que en esta populosa playa chorrillana, quienes suelen ser testigos de estos delitos son los comerciantes y ellos aseguran que los robos se registran a diario y a toda hora.
Según indican cuando los veraneantes se van a bañar dejan sus cosas y se las roban los otros bañistas que están a su alrededor.
Otro blanco de los delincuentes son los vehículos de los bañistas, ellos llegan hasta la playa confiados en que pagando un par de soles tendrán seguridad garantizada, sin embargo más de uno se ha llevado una desagradable sorpresa.
Cabe precisar que en esta zona de Chorrillos la vigilancia es mínima y ante la presencia de miles de personas, garantizar la seguridad es prácticamente imposible. Solo durante este mes se ha registrado 48 denuncias por robos y asaltos en playas y balnearios de Lima, entre Ancón y Cerro Azul.