Más de 300 personas han muerto en Sudán del Sur en la última semana y 10.000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a un brote de violencia que ha roto nuevamente la paz firmada hace un año.
Todo comenzó el pasado viernes cuando se produjo un tiroteo entre facciones del ejército cerca del palacio de gobierno. Allí estaban reunidos el presidente Salva Kiir y el vicepresidente y líder de la oposición, Riek Machar.
Cabe señalar que el país más joven del mundo cumplió su quinto aniversario de fundación el pasado 9 de julio, inmerso en los combates que iniciaron en la capital, Juba.