Para concientizar a la población y exigir acciones contra el calentamiento global a las autoridades pertinentes, masivas protestas se realizaron en los países de Alemania y Suiza.
Mientras tanto, en Francia, estas no se desarrollaron de forma pacífica. Policías usaron gases lacrimógenos para dispersar a la muchedumbre que se había congregado en una importante vía realizando el plantón.
Estas manifestaciones tienen relación directa a la actual crisis climática que está experimentando el viejo continente. La ola de calor sofoca a su población. La Organización de la Naciones Unidas (ONU) ha advertido, además, que estas se harán cada vez más intensas y agresivas.