En medio de piedras, palos y aparatos exclusivos, dos grupos de barristas, uno del equipo Universitario de Deportes y el otro del Sporting Cristal, se enfrentaron en plena vía pública causando grandes desastres.
Es debido a ello que los trabajadores de la zona se vieron obligados a cerrar sus locales de negocio para protegerse de los ataques por parte de los barristas y no pasar un mal momento como muchos otros comerciantes.
Cabe señalar que a partir de este hecho, los vecinos del distrito, no quisieron declarar ante la prensa por temor a represalias.