Confirmando las informaciones que habían adelantado sus partidarios, el presidente estadounidense, Donald Trump, declaró el estado de emergencia nacional con el fin de financiar la construcción del muro en la frontera con México, que podría tardar más de una década en ser acabado.
La ley que el Congreso de Estados Unidos aprobó le otorga a la administración republicana 1.375 millones de dólares, dinero insuficiente para la promesa de campaña del gobernante. Sin embargo, con la medida excepcional anunciada este viernes, podrá tomar fondos públicos destinados a otras agencias.
La Casa Blanca indicó que obtendrá unos 8 mil millones de dólares. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, recurrirá la declaración de Trump por considerar que construir el muro no es “una causa legítima” y se trata de un “abuso de poder”.