El hostigamiento el último fin de semana en Siria dejó 90 víctimas en el noroeste y norte de ese país. En la ciudad de Idlib, 61 personas murieron y otras 100 resultaron heridas tras un ataque aéreo contra un concurrido mercado.
La situación fue similar en Alepo, donde un bombardeo en una zona controlada por rebeldes al régimen dejaron a entre las siete víctimas a varios niños.
En tanto, miles de sirios mantienen una calma relativa por el anunciado alto el fuego entre Rusia y Estados Unidos, que coincidió con una de las más importantes celebraciones en el calendario musulmán: el Eid Al-Adha, la fiesta del sacrificio.