Mientras Reino Unido se prepara para decidir su futuro en un referéndum que se celebrará el próximo 23 de junio. Barack Obama ha llegado a territorio inglés para respaldar la campaña emprendida por el primer ministro David Cameron que busca convencer a sus ciudadanos de no abandonar la Unión Europea.
Obama advirtió de los peligros que se desencadenarán con el llamado ‘brexit’ y enumeró los beneficios de ser parte de la comunidad de países: desde la creación de empleos y comercio hasta la cooperación para lograr acuerdos políticos.
La postura de Barack Obama frente al decisivo referéndum levantó críticas entre los líderes políticos británicos que impulsan la salida del euro grupo. Dijeron que se trata de una injerencia, a lo que David Cameron respondió que también deben escuchar “el punto de vista de nuestros amigos”.
Horas antes el presidente norteamericano almorzó con la reina Isabel II para celebrar sus 90 años. Acompañado de su esposa Michelle llegó en un helicóptero al castillo de Windsor a las afueras de Londres para celebrar un encuentro privado con la monarca y su esposo, el Duque de Edimburgo.
